Ante esta cuestión hay dos preguntas claves a realizarse, ¿qué uso le voy a dar? ¿Y dónde quiero instalar el césped? Una vez tengamos claro donde deseamos instalar el césped y el tipo de uso que le vamos a dar, debemos plantearnos otras cuestiones:
- ¿Puedo asumir el coste del mantenimiento que supone un césped natural?
- ¿Dispondré del agua suficiente para regar correctamente el césped natural?
- ¿Si instalo césped artificial, obtendré un tacto y una textura similar al natural?
- ¿Cuál sería el césped artificial más adecuado para mí según el uso que quiero darle?
Lo más aconsejable en estos casos es buscar un buen profesional que sepa asesorarte y que te ayude a realizar la elección más acertada.
A grandes rasgos, la elección la determina básicamente la zona donde deseamos instalarlo y el empleo que se le va a dar, si queremos decorar una terraza o balcón, la mejor opción es el césped artificial de igual manera si convivimos con animales domésticos deberemos valorar lo que más nos conviene; sin embargo, sí planteamos tener un jardín sin animales domésticos y con suficiente agua para regar, lo mejor es el césped natural siempre contando con un buen asesoramiento a la hora de elegirlo.
Ventajas del césped natural:
- El precio de instalación del césped natural es más bajo que el césped artificial.
- La textura de un césped natural es más suave al tacto que el artificial.
- Contribuye a reducir los niveles de contaminación, aportando su grano de arena para el cuidado del medio ambiente.
- Al instalar césped natural creamos un vínculo directo con la naturaleza.
- El césped natural absorbe las impurezas que contiene el aire y proporciona oxígeno.
También tiene sus desventajas:
- Precisa de agua para poder disponer de una buena calidad de vida, sobre todo en climas como el mediterráneo, donde los veranos son largos y muy cálidos y largos.
- Mantener el césped en óptimas condiciones requiere de una serie de tareas y del uso de fertilizantes y productos, esto hace que haya un elevado coste de mantenimiento.
Ventajas del césped artificial:
- El césped artificial requiere muy poco mantenimiento en comparación con el césped natural. No necesitas regarlo, cortarlo ni aplicar fertilizantes ni tampoco fitosanitarios.
- Es más resistente al desgaste y puede soportar condiciones climáticas adversas, tráfico intenso y actividades deportivas.
- Su instalación, a pesar de ser costosa, es más económico a largo plazo debido a los bajos costos de mantenimiento y consumo de agua.
- El césped artificial mantiene el color verde todo el año, independientemente de las condiciones climáticas o el uso que se le dé.
También tiene sus desventajas:
- El césped artificial puede tener impactos ambientales negativos, como la acumulación de calor en áreas urbanas y la generación de residuos al final de su vida útil.
- El césped artificial puede retener más calor que el césped natural, especialmente en climas cálidos. Esto puede hacer que la superficie sea incómoda para caminar descalzo en días calurosos.
- La instalación inicial puede tener un coste bastante alto, especialmente si se considera la calidad del material y la preparación adecuada del terreno. Puede suponer un inconveniente para los presupuestos más ajustados.
- A nivel medioambiental puede tener un impacto negativo en términos de uso de materiales sintéticos y su eliminación al final de su vida útil.
En resumen, la decisión entre césped natural y artificial dependerá de las preferencias personales, del presupuesto disponible y las necesidades específicas de uso y mantenimiento.